viernes, 11 de mayo de 2007
miércoles, 18 de abril de 2007
"Viaje al interior"
“Viaje al interior”- Fotografías
“Viaje al interior” es una invitación al interior de una cultura alejada, lejana, no por la distancia que nos separa de ella, sino por la diferencia que nos separa de un pueblo que vive, cree y crece de manera intensa, con una fuerte conexión con sus orígenes y con la tierra, la Pacha Mama a la que hacen pedidos y rinden culto.
Orígenes que se vislumbran en las antiguas construcciones de adobe que se mantienen en pie a pesar de los años de abandono y vacío. Construcciones custodiadas por puertas y ventanas que irónicamente nos invitan a entrar y a mirar el afuera.
Estas puertas y ventanas nos introducen o reflejan el exterior en el que uno como espectador esta parado, transgrediendo la función habitual de una puerta, que divide la intimidad de un interior, de la vida externa que continua con un ritmo diferente.
El interior que uno podría espiar a través de una ventana, no puede verse, es el paisaje que rodea a ese interior impenetrable el que se ve “a través” de la ventana. El paisaje, el cielo, las nubes, los cerros invaden el interior convirtiéndose en un espacio único, al que uno “entra” a través del reflejo de una ventana o a través de una puerta abierta al interior del exterior, del paisaje, del mundo o de uno mismo.
Tal vez este interior impenetrable sea una sutil metáfora de esa cultura irónicamente lejana, a la que pertenecemos, pero a la que nos resulta tan difícil acceder, sin evitar sentirnos siempre como una especie de extranjero intentando espiar apretando la “ñata contra el vidrio”.
“Viaje al interior” es una invitación al interior de una cultura alejada, lejana, no por la distancia que nos separa de ella, sino por la diferencia que nos separa de un pueblo que vive, cree y crece de manera intensa, con una fuerte conexión con sus orígenes y con la tierra, la Pacha Mama a la que hacen pedidos y rinden culto.
Orígenes que se vislumbran en las antiguas construcciones de adobe que se mantienen en pie a pesar de los años de abandono y vacío. Construcciones custodiadas por puertas y ventanas que irónicamente nos invitan a entrar y a mirar el afuera.
Estas puertas y ventanas nos introducen o reflejan el exterior en el que uno como espectador esta parado, transgrediendo la función habitual de una puerta, que divide la intimidad de un interior, de la vida externa que continua con un ritmo diferente.
El interior que uno podría espiar a través de una ventana, no puede verse, es el paisaje que rodea a ese interior impenetrable el que se ve “a través” de la ventana. El paisaje, el cielo, las nubes, los cerros invaden el interior convirtiéndose en un espacio único, al que uno “entra” a través del reflejo de una ventana o a través de una puerta abierta al interior del exterior, del paisaje, del mundo o de uno mismo.
Tal vez este interior impenetrable sea una sutil metáfora de esa cultura irónicamente lejana, a la que pertenecemos, pero a la que nos resulta tan difícil acceder, sin evitar sentirnos siempre como una especie de extranjero intentando espiar apretando la “ñata contra el vidrio”.
Serie "Ciudad"
Tecnica mixta sobre tela
Medidas: 200 por 100 cm
Año: 2005
Coleccion particular Familia Rodriguez Larreta- Bencich
sábado, 14 de abril de 2007
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